ANÁLISIS.
OPINIÓN. Por primera vez en sus largos 152 años de
historia, la Copa América de Vela 2007, la más prestigiosa
competición del mundo de la vela, se va a celebrar en la Europa
continental.
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Muchos son los motivos que han
llevado al presidente de la America Cup Management, Michel
Bonnefous, a elegir Valencia como sede de la 32ª edición. Las
condiciones climatológicas y deportivas han sido principales
para la designación, según indicó Bonnefous poco después de
hacer pública la elección.
Es posible que el crecimiento
urbanístico experimentado en la ciudad en los últimos años,
como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Palacio de
Congresos o la próxima construcción del Museo del Fútbol,
hayan inclinado, además, la balanza a favor de Valencia.
"Las condiciones de navegación han sido esenciales, así
como también las condiciones deportivas que ofrece
Valencia", declaró.
Sobre el calendario de la
competición, explicó que se ha optado porque las regatas sean
más cortas y no se realicen en función de la distancia, sino
del tiempo que duren, entre 80 y 90 minutos.
Por su parte, el fundador del
equipo suizo Alinghi, Ernesto Bertarelli, ganador de la Copa América
este año, sostuvo que la elección de Valencia corresponde a la
evaluación de una serie de criterios que permitirán un mejor
desarrollo del evento.
Cuando se le preguntó si como
italiano de origen le había sido difícil descartar a Nápoles,
admitió que como miembro del comité de selección de la ciudad
sede fue una decisión compleja, más aún cuando las cuatro
candidatas "tenían condiciones casi perfectas".
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