CLASIFICACIONES
"200 MILLAS A 2"
La
regata de invierno 200 Millas a 2, en este 2004, ha cumplido su edición
número dieciocho, y una vez más ha sido un éxito en todos los
sentidos. Por tercer año consecutivo ha sido la primera prueba
puntuable para el Campeonato de España a Dos, por delegación de la
Real Federación Española de Vela y ha contado con la colaboración
de la Asociación de Navegantes Solitarios y la Federación de Vela de
la Comunidad Valenciana, así como la del Excmo. Ayuntamiento de
Altea.
El
viernes por la mañana estaba todo dispuesto; los 52 participantes
inscritos ultimaban los detalles, la organización esta preparada para
dar la salida en una mañana que amaneció despejada pero con la
ausencia del gran protagonista de este deporte, el viento; la salida
se tuvo que retrasar casi una hora hasta que una leve brisa de
componente sur hizo acto de aparición. El primer tramo del recorrido
era de empopada, a favor de viento, lo que posibilitó que el espectáculo
fuera de gran magnitud, con la Bahía de Altea cubierta de velas de
colores y un gran número de embarcaciones aficionadas que fueron
testigos presenciales de lo que allí pasaba. Eran las 12.51 y quedaba
por delante más de 20 horas de navegación.
La primera baliza del recorrido estaba situada frente a la
Villa Blanca, por donde pasó en primer lugar el Marina Greenwich, del
CN Camponaes, tripulado por Ramón Juneman y Hugo Blasco, que pronto
enfiló su proa hacia la isla de Ibiza, seguido de cerca por toda la
flota. Por detrás los favoritos cogían posiciones, optaban por hacer
un bordo hacia el sur o por guiar sus estelas al norte. La opción
buena era ésta última.
El
Plis Play, de Vicente García y Patxi Rivero, con su flamante Farr 52,
el barco más rápido de toda la flota, dio su paso en el control de
San Antonio (Ibiza) a las 19.45, empleando poco menos de seis horas en
cubrir la distancia de 75 millas que separan Altea de Ibiza. Todo hacía
prever que iba a barrer a sus contrincantes, ya que en ese punto
sacaba dos horas y media al segundo participante; hasta ese control la
flota había optado por dos estrategias, siendo los barcos más rápidos
los que se dirigieron hacia el sitio más conservador, con el parte
meteorológico en la mano, hacia el sur, donde perdieron muchas
opciones. En cambio los participantes que salieron más retrasados de
la Bahía de Altea se fueron por la zona del norte y tuvieron un
viento más franco favorable, que los llevó a los primeros puestos de
la clasificación parcial en aquel punto.
Y
a partir de aquí se desencadenó la batalla.
El viento de componente oeste que llevó a la flota hasta Ibiza
fue rolando hacia el norte y subiendo de intensidad hasta los 40
nudos, lo que provocó que la flota se agrupase mucho, sobre todo los
que habían optado por la estrategia del norte; en el norte de la isla
el viento fue de tal intensidad que provocó varias retiradas,
destacando la del Blue Brothers que partió su mástil y debió
retirarse de la prueba.
En el segundo paso de control, situado
en Santa Eulalia, en el lado este de la isla, la ventaja del Plis Play
se había reducido a una hora sobre el Bye Luby de Miguel Sánchez y
Javier Rabelo, del CN Oropesa y el terral de José Antonio Moreno y
José María Baeza, que en San Antonio llevaba casi cuatro horas de
retraso. El viento seguía fuerte, volviendo a rolar hacia el oeste, y
con estas condiciones llegaron al último paso de control situado en
Els Freus, el canal que separa Ibiza de Formentera, donde el primero,
el Plis Play, pasaba a cerca de las cuatro de la mañana, con un grupo
de cinco barcos a tan solo 50 minutos.
Ya solo restaban 32 de los 52 inscritos en regata que se
encontraron el viento de proa, teniendo que ceñir a rabiar para
alcanzar de nuevo Altea; eran nueve las horas de diferencia que sacaba
el primero al último. Tras varias horas de navegación, el Plis Play
hacía su entrada en Altea poco antes de las 14.30 del sábado,
batiendo el record de la prueba, rebajando en más de una hora el
anterior record que llevaba 4 años vigente. Tres horas después
llegaba el Terral y una hora más tarde el Altea Sailing, todos ellos
con viento fuerte de poniente, pero tras ellos, el viento desapareció,
con el consiguiente desespero del resto de la flota. Iba pasando el
tiempo y los barcos llegaban lentamente hasta la línea de llegada,
agrupados y muy despacio, hasta que el último participante lo hizo a
poco más tarde de las 8 de la mañana del domingo, casi 16 horas
después del primero.
Ya había ganadores, aunque ganadores habían sido todos los
que consiguieron terminar la regata, dadas las condiciones que
azotaron a cada uno de os intrépidos tripulantes qu
e afrontaron una de las regatas más duras del panorama nacional en la
especialidad.
Finalmente en la categoría IMS resultó vencedor en tiempo
compensado el Terral, del CN Campello, tripulado por José Antonio
Moreno y José María Baeza, seguido del Altea Sailing de Rodrigo Álvarez
y Manuel Lencero, del CN Altea y tercero el Marina Greenwich de Ramón
Juneman y Hugo Blasco de CN Campomanes, mientras que en la categoría
IRC el Plis Play de Vicente García y Patxi Rivero del RCR Alicante se
llevaron la victoria, seguidos del Etreus de Antonio Puig y José
Vidal del CN Altea y el Rasputín IV de Francisco Pons e Ignacio Buchón
del CN Denia.