Noviembre 2003

  Hace escasos días acaba de difundirse un nuevo censo marino en el que han colaborado científicos del todo el mundo y más de 50 paises. Con un presupuesto de unos 1.000 millones de dólares patrocinados por gobiernos y una fundación de Estados Unidos el nuevo censo de especies marinas cataloga ya unas 210.000 formas de vida distintas. Pero esta cifra  representa solo una fracción de la cantidad total de especies pues se descubren nuevas continuamente a una media de una nueva especie cada dos días. La base de datos contiene ya unos 15.000 peces y esperan llegar a unos 20.000 cuando finalice el censo en el año 2010. Cerca de 1.700 otros animales y plantas también están siendo catalogados como nuevas cada año, y se estima que en total se alcancen unos 2 millones de formas distintas de vida.

  El desafío en la realización del censo es el gran tamaño de los océanos y la completa oscuridad en los niveles más profundos, kilómetros por debajo de la superficie, lo que los científicos denominan la Zona Oscura.

  Lo verdaderamente trágico es el numero de especie que desaparecen sin ni siquiera haberlas conocido. La mitad de la población mundial de 6300 millones de personas vive en la costa. Contaminación de todo tipo, la falta de concienciación por parte de la sociedad y de los políticos del mundo, y la justificación económica para realizar cualquier acción asesina contra nuestra madre naturaleza hacen que a fecha de hoy Octubre de 2003,  hayamos acabado con 9 de cada 10 grandes peces respecto a lo estimado como censo hace tan solo 50 años y con una acentuación  vertiginosa en los últimos 10 años. Los bancos de pesca están siendo destruidos por enormes flotas que pescan a fondo.

  Mientras se documentan las nuevas especies, científicos de todo el mundo avisan alarmados por la cantidad que se han extinguido debido a la sobrepesca, la contaminación industrial, desastres ecológicos y los cambios climáticos originados por el efecto invernadero.  Investigaciones recientes acerca de la reducción drástica de los tiburones y otras grandes formas de vida  sugieren que el espectro de tamaño de los mamíferos marinos se está contrayendo hacia los pequeños, dijo Fred Grassle, jefe del comité científico de manejo del censo.

  De nuevo, debemos llorar por nuestro planeta, o comenzar a movilizarnos socialmente para frenar este desastre