Varias ballenas libran en estos días una batalla entre la vida y la
muerte al haber quedado atrapadas por los hielos,
en el pacífico norte cerca de la aldea costera rusa de Réidovo. 4
Orcas están atrapadas mientras que otra ya han muerto víctimas del
frío y pese a los desesperados esfuerzos por rescatarlas.
Se intenta romper la capa de hielo mediante sierras de gasolina,
picos y palas, para crear un canal que las pueda llevar a mar
abierto. Las dos mayores ya han muerto intentando romper el hielo
para abrirse camino a mar abierto. Embisten con sus cuerpos contra
el hielo y según los pescadores tienen cortes sangrantes en sus
cabezas y aletas. La temperatura media en la zona es de unos 25
grados bajo cero.
Desgraciadamente las orcas no pueden llegar nadando bajo las aguas
hasta mar abierto dado la gran distancia que tendrían que bucear
hasta llegar al final de la capa helada. Los esfuerzos de los
pescadores son inútiles y no se puede salvar a los cetáceos pues no
hay ningún buque rompehielos en la zona, capaz de abrirlas un camino
hasta el mar.
Hace unos días ocurría lo mismo en aguas de Japón, en donde murieron
11 orcas en las costas de Aidomari en la isla Hokkaido, también
atrapadas por los hielos. Solo una consiguió llegar a mar abierto
herida gravemente por los golpes que tuvo que dar para romper los
hielos y abrirse camino. Lo que no
queda claro es si los japoneses emplearon o no algún esfuerzo en
ayudarlas a escapar de tan triste fin. Recordemos que los
Japoneses tienen unas de las primeras flotas para matar ballenas y
apoyan la anulación de la moratoria de la caza de ballenas.