e-Magazine       Home         

Art. Barcos

Catálogo Boats

Ocasión

Financiación

Seguros

Megayates

InfoNáutic

Charter

Empresas

Motos Agua

Tienda

Eco-Náutica

Noticias

Regatas

Tablón

Foro

 
 

     
 

Feeling 55

¿Quién dijo que no hay nada por inventar? Alliura Marine sorprende con este modelo que si bien tiene cierto aire futurista, ofrece un concepto tan interesante como atractivo. Espacio, luminosidad, calidad y seguridad en su construcción, quilla abatible como buen crucero oceánico con el que poder perderse en los más recónditos paraísos.

El Feeling 55 es un crucero verdaderamente oceánico que busca con bastante acierto la habitabilidad de un catamarán de crucero. Estamos frente a uno de esos modelos que los anglosajones denominan orgullosamente como “blue-water-yacht”, capaz de aventurarse hasta las antípodas con total seguridad y sin pecar de los inconvenientes de llevar una quilla de bulbo de gran calado. Por ello podremos disfrutar de los fondeos en recónditas playas de aguas turquesas acercando el barco hasta muy cerca de la costa. El nuevo monocasco de 17 metros de eslora, está pensado para la navegación en pareja a pleno lujo, aunque también admite más tripulación.

La bañera desaparece para dar paso a un verdadero salón de cubierta más propio de los catas y de los grandes yates de motor, con un sofá en “U” y un Hard-Top bajo el que integra el exterior con el interior del barco. 

Este bimini rígido tiene toda la lógica y experiencia de grandes navegantes transmundistas, para los cuales lo más cómodo es utilizar el bimini todo el tiempo. ¿De modo que porqué hacerlo de tela caduca y de “quita y pon”?

La estructura sirve además como soporte para la antena del radar. Al lado encontramos el puesto de gobierno ligeramente sobre elevado que ofrece una rueda pequeña con hidráulico en el timón, lo cual elimina el tacto sobre el gobierno pero hace muy cómodas todas las maniobras y deja el salón de cubierta libre para disfrutar toda su superficie.

Alliura Marine que absorbió Kirié en el año 2000 construye entre otros, los Feeling y los Privilége. El experimentado constructor de catamaranes de crucero, traslada su experiencia a quizás un nuevo concepto: El “monomarán”.

En el espejo de popa se ha previsto una pasarela retráctil para subir y bajar a tierra. Al lado se sitúa la plataforma de baño detrás de la cual se esconde el garaje para la embarcación auxiliar, lo cual evita la utilización de feos pescantes. Así evitaremos tener que llevar la auxiliar encima de la cubierta lo que siempre entorpece la circulación además de romper la líneas estilizadas del velero.

Pero uno de los elementos mejor estudiados se encuentra debajo del agua. En vez de quilla, el Feeling 55 ofrece una orza retractil que permite reducir el calado desde los 3,5 metros a solo 1,3 al quedar recogida. Su poco calado hará las delicias del capitán cuando haya que pasar por estrechos canales de escaso fondo, prohibidos para otros veleros de quilla y bulbo. El mecanismo electro hidráulico permite subir la orza en 30 segundos sin requerir ningún esfuerzo por nuestra parte.

 

De la misma forma el velero ofrece de serie cuatro winches eléctricos y ambas velas principales sobre enrolladores utilizando un enrollador de botavara para la mayor lo cual permite utilizar velas de sables para conseguir buenos rendimientos en el plano vélico. También descubrimos un foque autovirante para que no tengamos que trabajar más de la cuenta al tirar bordos subiendo al viento. Todas las maniobras están perfectamente recogidas para que no haya cabos tirados por el suelo, y el palo lacado en negro carbono ofrece un aspecto impecable. Para terminar de facilitar la maniobra y como no podría ser de otra manera, el casco ofrece una potente hélice de proa que junto con la cia-boga de sus dos motores permitirá maniobrar en los lugares más estrechos.

 

Encontramos el confort de un catamarán, con espacio habitable sin parangón, y una desconcertante facilidad de maniobra. Los acabados y ebanisterías son perfectas. Se trata de un crucero verdaderamente adaptado para “el gran viaje”.

Al descender los cuatro escalones accedemos a un salón con ventanales panorámicos que ofrecen 360º de vistas al exterior. ¿Menuda visión!

A babor se encuentra la cocina equipada para el gran crucero y enfrente una amplia mesa de cartas. La mesa central del salón admite hasta 7 comensales y puede bajarse para convertirse en litera auxiliar.

a orza retráctil pasa totalmente desapercibida en el salón. En ningún momento se deja ver ningún cajón en donde esconder la orza de 3 metros. La integración es perfecta gracias a una mesita central que esconde todo el mecanismo de subida y bajada de la orza.

 

 

El camarote del armador es sencillamente formidable con salón y una amplia ducha separada. En la sala dedicada a las máquinas tenemos suficiente altura para estar de pie. En ella se encuentran además de los motores, el equipo de climatización, la desaladora y el generador, entre otros elementos. Desde la cabina de popa se puede salir directamente a cubierta sin atravesar el salón a través de una segunda entrada posterior.

 

 

Navegando con el Feeling 55

Lo primero que debemos hacer es bajar la orza so pena de ver como nuestro crucero escora más de la cuenta en cuanto subamos la mayor. La visibilidad es excelente desde cualquier lugar del salón de cubierta. A pesar de sus 20 toneladas de desplazamiento y su casco bien panzudo, el Feeling 55 es capaz de navegar a 10 nudos con unos 18 de real. En las ventolinas de menos de 10 nudos de viento no tiene problemas gracias a su doble motorización de 2x75 cv. La estabilidad de ruta es excelente gracias a su diseño de carena que hacen que el barco mantenga muy bien su rumbo.

En las velas de proa monta un solent autovirante, lo cual hace trivial estas maniobras. Para el gennaker se ha previsto de forma integrada en el casco un botalón retráctil para poder montar cómodamente un enrollador de tipo Facnor.  Todo está bien pensado y solucionado en este gran barco de lujosos acabados y sorprendentes soluciones, aunque el precio también es bastante elitista pues cuesta con todos los equipamientos del orden del millón de Euros sin impuestos... A pesar de ello y en pocos meses el astillero ya tiene una cartera de pedidos de 5 unidades lo cual ha animado al astillero a sacar un nuevo modelo de misma filosofía y eslora ligeramente inferior; El Feeling 52.

Solicitar información de la financiación

 

Ficha Técnica

 

FEELING 55

  Eslora 16,80 m
  Eslora de Flotación 15,62 m
  Manga  5,20 m
  Calado  2,20 m
  Orza retractil  1,25/3,70 m
  Desplazamiento 20.000 kg
  Lastre  6.000 kg
  Motorización 2x55/2x75 hp
  Mayor  71 m2
  Solent Autovirante  54 m2
  Genova  68 m2
  Gennaker 120 m2
  Dep. Combustible 1.000 l.
  Dep. Agua   600 l.
  Dep. Aguas Negras   150 l.
 


 

 

 

 

 


Tel: +34 91-6319190      info@fondear.com 


© Copyright 2008   Fondear, S.L.