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Sun Odyssey 30i; Un pequeño gran crucero

Razonable en todos los aspectos, empezando por su precio.  Un velero equilibrado y lógico, ideal para introducirse en el mundo de la vela y del crucero familiar. Un velero de 9 metros con el que hacer realidad el sueño de navegar y descubrir la libertad de viajar en un pequeño velero de crucero.

El talento de Marc Lombard ha conseguido reconciliar la armonía de las líneas con la habitabilidad y el volumen que ofrece su espacioso interior. Obviamente no se trata de un velero de regatas, ni lo pretende. Su carácter es el de disfrutar de la navegación para poder viajar hasta donde queramos con familia o amigos.

El 30i ofrece un salón en el que poder vivir con comodidad, con una altura interior de 1,86 cm, y en la parte delantera 1,76 cm, lo cual es mucho para un velero de 8,99 m de eslora. Esta altura obliga un alto francobordo que se disimula desde el exterior del barco gracias a las líneas tendidas de su casco. Se trata de un barco nacido para ofrecer lo máximo en esta gama de esloras. Por ello se ha retrasado la salida del salón hacia la bañera, lo cual hace aún más grande el salón a costa de reducir el espacio en la bañera. A pesar de ello, la amplitud de popa sigue siendo adecuada gracias a la importante manga de 3,18 metros. La bañera está diseñada con reposa pies en los que poder apoyarnos cuando naveguemos con escora. Se puede solicitar el gobierno con rueda de timón, pero desde nuestro punto de vista es innecesario, pues ésta, además de costar 2.500 € extras, nos quitaría espacio en la bañera y perderemos sensibilidad en el timón. Un barco de 9 metros es perfectamente adecuado para ser gobernado por caña. Esta lleva instalada su prolongación mediante “stick”, fundamental pues al ser tan ancha la bañera, la necesitaremos para poder timonear apoyando la  espalda en los bancos laterales. Además cuando estemos fondeados, la caña del timón quedará levantada contra el backestay dejando diáfana toda la bañera en la que podemos instalar una mesa de teka para comer y hacer vida en el exterior.

Bajo el banco situado junto al espejo de popa se esconde un amplio volumen que da cabida a la balsa salvavidas. Se trata de una solución excelente que poco a poco se impone en muchos modelos. Esta posición de la BIB ofrece un acceso inmediato a tan importante elemento de seguridad sin tener que llevar tan pesado fardo colgando de cualquier balcón, o peor aún, escondido en el fondo de un cofre casi impracticable en caso de necesidad imperiosa!

El camarote situado bajo la bañera lleva la cama en posición perpendicular al eje de crujía, lo cual aprovecha todo el espacio situado debajo de ella. De nuevo se prioriza el espacio para el salón que es donde verdaderamente se hace la vida a bordo. El camarote de proa es más amplio y el baño se corresponde, sin lugar a dudas, al de un velero de mayor eslora. En el salón pueden dormir otras dos personas en sus dos bancos enfrentados, uno de los cuales es un poco corto, de 1,80, el que está al lado de la mesa de cartas permite mayor longitud, hasta los 2,25 metros. La mesa de cartas es pequeña aunque suficiente y en el mamparo situado justo en frente separando el baño permite la instalación del chart-plotter y los demás instrumentos de navegación. El interior aprovecha todos los huecos y por eso encontraremos estantes y armarios por todas partes. Perfecto para prepararnos un buen viaje.

La zona de cocina dedicada a la preparación de comidas es algo justa pero correcta, equipada con un fregadero en inox, cocina de 2 fuegos y nevera opcional. La reducción de su tamaño redunda nuevamente en la ganancia de espacio para el salón. Solución de compromiso inteligente, pues de esta forma ganamos el volumen donde realmente se hace la vida en el interior del barco. La mesa del salón es plegable con dos alas a ambos lados del cargadero del palo y espaciosa para cuatro comensales. Entre las opciones ofrecidas por el astillero existen varios packs con electrónica, confort, mesa de bañera entre otras, y de ellas aconsejaría la elección de escotillas extras como la que se puede instalar en el camarote de popa, pues ayudar a la ventilación interior es siempre recomendable.

Las maniobras están muy bien dimensionadas con 3 winches en bañera y una mayor que se controla con comodidad gracias a la posición retrasada de la polea de la botavara lo cual facilita su manejo incluso para los que tengan menos fuerza en sus brazos. La mayor no lleva escotero, y ni falta que hace en un velero de esta eslora, lo cual elimina un incordio y desahoga la zona de popa logrando que las maniobras sean un juego de niños. Las velas no tienen exceso de superficie, con un Genova de sólo 115% que ayuda a evitar situaciones comprometidas a los que no sean pura sangre regateros. Esto hace que el velero sea perezoso en ventolinas lo cual tampoco supone un problema pues casi todo el mundo acaba metiendo motor cuando soplan vientos muy flojos. Para eso el Jeanneau 30i equipa de serie un motor muy fiable. El Yanmar 3YM20 situado justo bajo la escalera empuja con sus 21 cv de forma decidida.

De sus 3,9 toneladas solo 946 kilos corresponden al lastre formado por su quilla y bulbo de acero fundido a 1,75 metros de calado, lo cual representa casi un 25% de su desplazamiento total, suficiente pero justo, para lograr un correcto par de adrizamiento y un ángulo de equilibrio de unos 120º. Con todo, el comportamiento en ceñida y en escoras es perfectamente correcto y equilibrado. 

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