Sun Odyssey 50 DS; ¿Sloop o catamarán?

Jeanneau acierta de nuevo en su saga DS. Tras el éxito conseguido por sus otros hermanos de gama, le tocaba el turno al 15 metros. 50 pies de buen criterio y equilibrio que se manifiestan en un velero fácil de manejar y que ofrece una habitabilidad que nos hará recordar el salón de un catamarán de crucero.

El desafío prioritario para un arquitecto naval no es el de diseñar el mejor barco, sino el de conseguirlo a un precio asequible. La extensa experiencia de Jeanneau como gran fabricante de barcos de serie ha permitido crear este nuevo modelo cuyas formas siguen siendo tan bellas y convincentes como las de los otros modelos de la gama Deck-Saloon que tanto éxito están cosechando. Más de 300 unidades vendidas del 54-DS en los últimos 5 años dicen mucho de la aceptación que tienen los nuevos cruceros de Jeanneau. Y es que todo tiene su razón de ser. Desde el acertado diseño estético de su cubierta dibujada por Garroni, hasta su carena firmado por Briand, probada con éxito en modelos como el rápido Odyssey 49i.

Al verlo en el pantalán destaca inmediatamente su pureza de líneas, pero la gran sorpresa nos espera en su interior… ¡Qué volumen!.. apetece vivirlo. El salón y los  camarotes logran una profunda armonía tanto de formas como de ambiente. La circulación tanto dentro como fuera es cómoda y sin aprietos. Encontramos pasamanos en todos los sitios en los que verdaderamente hacen falta. Se nota la experiencia de un gran astillero. Los armarios, cofres y zonas de estiba son también sorprendentes y no tienen competencia con otros barcos de la misma eslora.

La claridad interior es una gozada y la decoración en maderas claras y tapizados conjugan a la perfección. Tanto sentado como estando de pie se logra una buena visión del exterior haciendo honor a sus siglas DS, acrónimo de Deck-Saloon. En la configuración analizada de 3 cabinas, las dos de popa son más que correctas, pero la que resulta realmente excepcional es la del armador, situada en proa y un escalón por debajo, dotada de baño con ducha separada… Un verdadero lujo. En su espacio de babor descubriremos con agrado un pequeño escritorio al lado de un amplio armario ropero.

En el salón la disposición ofrece un sofá en “U” frente a otro muy amplio en la banda contraria, al lado del cual se encuentra el mueble bar cuya parte superior sirve de ampliación a la imponente mesa de cartas. El puesto de navegación ofrece todo la superficie que queramos disponer para encastrar las pantallas e instrumentos de navegación. Nada más bajar y un escalón por debajo se encuentra la cocina diseñada en forma de “L” con un inmenso frigorífico capaz de almacenar los víveres necesarios para una larga aventura.

Bajo las panas del suelo volveremos a encontrar infinitos espacios confinados entre los refuerzos del contramolde que ha sido en algunos puntos, laminado al casco para ofrecer más rigidez y seguridad estructural. En los cambios de niveles del interior el astillero ha instalado luces led de cortesía que además de marcar las zonas del salón ayudan a crear el ambiente tan exclusivo que nos brindan los interiores.

El Jeanneau 50-DS ha sido concebido para poder ser gobernado con una tripulación reducida. Tan reducida que una sola persona es capaz de navegarlo en solitario gracias a sus ayudas. Enrolladores de Mayor y Génova, maniobra reenviada a bañera de forma íntegra y doble rueda de timón para navegar bien calado en ambas bandas. Es aconsejable pedir en opción los winches de génova eléctricos pues además de tratarse de un 50 pies, su disposición fuerza un poco la maniobra con la manivela.

Navegando, el barco va como una seda, aunque con ventolinas muy suaves de menos de 10 nudos es aconsejable poner en marcha el motor de 110cv con el que barco es capaz de superar esta velocidad del viento. Con algo más de brisa, la carena parece despertar y enseguida conseguiremos 6 nudos en el GPS. A partir de fuerza 5 el barco ofrece buen nervio logrando cerca de 10 nudos reales y una singladura majestuosa con excelente paso de ola y gran seguridad de navegación.

Pero el nuevo Jeanneau no deja de sorprendernos a medida que estudiamos sus detalles. En popa por ejemplo se ha ideado un cofre dedicado a la balsa salvavidas, sumamente disimulado y de inmediato acceso. Se ha resuelto brillantemente el eterno dilema sobre la idoneidad de su almacenamiento.

El nuevo Jeanneau 50DS además de ser un valor seguro en el mercado, especialmente al compararlo frente a otros veleros europeos de menor visión, ofrece gran facilidad de navegación, una estética indiscutiblemente atractiva y una habitabilidad sin precedentes.

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