Lagoon 440

Ya lleva un par de años en el mercado y sin embargo sigue resultando novedoso por su particular concepción de la cubierta, con cockpit elevado que ofrece una visión y maniobrabilidad excepcionales.

Con altura se controla y divisa todo mejor... En cuanto se realizan las primeras maniobras se aprecian las ventajas que supone poder vigilar todo el catamarán desde un mismo sitio y con un solo vistazo a ambas bandas. Llevar el catamarán desde este “FlyBridge” es sensacional ya que ofrece una perfecta panorámica, y deja abajo toda la bañera libre para los que no estén gobernando.

La Bañera que puede cerrarse totalmente gracias al techo rígido del Fly y mediante un sistema de toldos que hacen de ella un segundo salón con mueble cocina, nevera, fregadero, y un inmenso dinette para todos los invitados que quieran estar al aire libre.

En medio de la popa un espacio diseñado en el propio molde permite estibar la balsa de salvamento, quedando muy a mano, y justo delante de los pescantes para transportar la auxiliar. Un diseño limpio y eficaz. Los espejos de popa de los dos patines permiten descender al agua ofreciendo escalerillas de baño.

El lagoon 440 mide 13,61 metros de eslora por una manga de 7,7 metros con un calado de 1,3 metros y un desplazamiento de 10,5 toneladas. Sus arquitectos Van Peteghem y Lauriot-Prevost han previsto una superficie vélica total de 114 m2 (43,6 m2 de génova y 71,3 m2 de mayor) más un genaker de 68 m2. Volviendo al Cockpit, observaremos una disposición correcta de los winches al lado de los cuales se ha diseñado en el propio molde de la cubierta dos pozos en los que guardar la escota no utilizada permitiendo ordenar la zona de maniobras. A pesar de la altura se ha previsto la instalación de la capota antirrociones dando prioridad al confort en navegación. El puesto de gobierno está formado por un largo banco separado en dos partes por el winch de la escota de mayor y en él caben 4 o 5 personas. A estribor y frente a los frenos, encontramos un tercer winch, esta vez eléctrico dedicado al trabajo con las drizas.  

La zona de proa, ofrece además de los solariums una terraza con banco y  mesa central creada en el mismo molde de la cubierta y bajo la que se esconde el pozo con las cadenas del ancla. 

El interior es amplio y luminoso con una buena distribución. La mesa central del comedor puede remplazarse durante la navegación por otra más baja, mejorando el aspecto de “salón”. En la versión propietario todo un patín queda dedicado a la cabina del armador, con baño amplio y ducha separada. La cabina es alargada y muy espaciosa, con un sofá frente a un mueble de armarios que actúa como lugar de vestidor. En el otro patín se han dispuesto otras dos cabinas y otros dos baños.

Las prestaciones son interesantes y con 20 o 25 nudos de viento el velero anda con mucha agilidad además de ofrecer un logrado paso de ola  gracias a la forma de sus cascos y al diseño en ala de gaviota de la plataforma que los une. 

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