Charter y
Convivencia
Tema
delicado! A la hora de participar en un charter debemos cuidar
mucho la convivencia. Durante una semana vamos a cohabitar en un
espacio relativamente pequeño con otras personas que tienen
otros gustos y opiniones. De ella dependerá el que tengamos
ganas de repetir otro charter, o que lo recordemos como un
‘infierno’.
El objetivo
es el disfrutar de una semana de vacaciones compartida con
amigos, por lo que tenemos que ir abiertos para adaptarnos a las
decisiones que se tomen en grupo y no intentar imponer nuestro
criterio, por mucha experiencia que tengamos en el tema.
Las manías e
intolerancia más vale que las dejemos en casa y organicemos un
turno a la hora de cocinar, fregar y limpiar. Podemos formar
grupos de dos personas que cada día se encarguen de una tarea y
vayamos rotándolas. Incluso podemos dar un premio al grupo que
nos prepare el mejor manjar!
Los planes
podemos elegirlos por votación o por grupo, cada día un grupo
elige lo que quiere hacer. Todo consiste en hablarlo y decidirlo
antes de embarcar, así evitaremos roces y malos entendidos,
todos tendremos claro cómo se va a organizar el viaje y en qué
va a consistir por lo que dejaremos de preocuparnos y nos
dedicaremos a disfrutar.
El barco es
un espacio reducido por lo que es importante no llenarlo de
cosas que no nos servirán absolutamente para nada excepto para
ocupar espacio y estorbar.
No debemos
llevarnos todo nuestro armario a cuestas, pero si es importante
que contemos con la posibilidad de un cambio de tiempo y estar
preparado para ello.
Elige una
bolsa flexible mejor que una maleta, no olvides los trajes de
baño, toalla de playa, polos y camisetas. Ten en cuenta que
estarás continuamente en un espacio abierto por lo que es
importante que te protejas del sol, acuérdate no sólo de tus
gafas de sol, sino también de una gorra y una crema protectora.
Y aunque sea verano, es posible que por la noche con la humedad,
puedas necesitar un jersey. Puede refrescar. Si vas a realizar
una travesía además del jersey llévate algo de abrigo, una
prenda cortavientos o un impermeable.
Si es la
primera vez que navegas, no estaría de más prevenir la
posibilidad de que te marees, ya sea porque te falte costumbre o
porque pilles un día de mala mar. Unas pastillas contra el mareo
no te estorbarán y te será muy útil contar con ellas en caso de
llegar a necesitarlas.
Un punto
importante a tener en cuenta es el relacionado con el
avituallamiento. Algunos barcos disponen de nevera eléctrica,
pero generalmente sólo funcionan cuando el motor del barco está
en funcionamiento, por lo que no enfrían ni conservar tan bien
como la de nuestras casas, lo cual hay que tenerlo en cuenta a
la hora de hacer la compra.
Aunque
podrías preparar cualquier plato de los que cocinas en casa, es
mejor elegir comida sencilla que no requiera ni mucho tiempo ni
mucha elaboración. Se recomiendan ensaladas, pastas, arroces,
fiambres, fruta, sándwiches, etc. Será preferible que nos
olvidemos de los fritos, así evitaremos los olores y humos y el
riesgo que supone grandes cantidades de aceite hirviendo.
Es bueno
tener frutos secos y chocolate como “tentempiés”, sobre todo si
realizamos largas travesías.
Respecto a
las bebidas, es recomendable contar un litro de refrescos por
persona y día y 3 ó 4 litros de agua potable por persona y día.
Recuerda que también será necesaria agua para duchas y lavar los
cacharros.
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