e-Magazine       Home         

Art. Barcos

Catálogo Boats

Ocasión

Financiación

Seguros

Megayates

InfoNáutic

Chárter

Empresas

Motos Agua

Tienda

Eco-Náutica

Noticias

Regatas

Tablón

Foro

 
 
 

     
 

Chárter grandes esloras; Oportunidades perdidas

La situación actual es terrible. El impuesto de matriculación único en Europa ha aniquilado el mercado del chárter de grandes esloras. Los armadores de los grandes yates extranjeros reciben siempre el lógico consejo de evitar las aguas españolas so pena de ser perseguidos por las aduanas para pagar el impuesto de matriculación.

España es el país menos atractivo y competitivo de Europa para el chárter náutico debido a sus leyes y exigencias fiscales. La persecución sistemática de Aduanas y de la Guardia Civil a los yates comerciales ha hecho que muchos de estos yates, sus armadores y usuarios no vengan a España y escojan otros destinos muy próximos a nuestro país. Lo podemos decir más alto pero NO más claro. Nuestros gobernantes se equivocan reiteradamente y están destruyendo una actividad que podría generar mucho beneficio económico y trabajo en nuestro país. Tras hablar con distintos profesionales del sector, Fondear.com ha sido informado de diferentes abusos por parte de la Guardia Civil cuyo cometido "parece ser" el de complicar sistemáticamente la actividad a escuelas de náutica y empresas de charter (concretamente en la zona de Valencia en Burriana y en Baleares).

Nuestros países vecinos, principalmente Francia e Italia, conocen muy bien las ventajas de la presencia de los yates comerciales en sus aguas y han puesto en marcha sendos sistemas de reducción del IVA o han simplificado, abaratado y racionalizado todo cuanto tiene que ver con la matriculación y la comercialización de estos yates para estimular su presencia en sus puertos durante todo el año. Además pueden disponer de combustible, servicios y víveres bonificados para ser utilizados durante los chárter.

Este impuesto es totalmente contrario al principio de libre prestación de servicios entre países europeos y está impidiendo el desarrollo de la industria y del turismo náutico en nuestro país. No siendo suficiente la obligatoriedad del pago del impuesto en el caso de barcos de eslora superior a quince metros, la actividad está sometida a un control y a un acoso por parte de Aduanas, la cual busca por todos los medios exigir el pago del impuesto.

Todo ello conlleva además a la reducción del número de matriculaciones de grandes barcos en España, favoreciendo que armadores que desearían tener un barco registrado en España, compren un barco pero lo registren en terceros países o registros de conveniencia, si bien con la limitación de no poder venir a España.

La compra de un barco de más de 8 metros de eslora en España está gravada con un 30%. No existe ningún país europeo que grave tanto la adquisición de un yate y consecuentemente la construcción de yates en España, su comercialización, reparación y actividades relacionadas no crece y además los puertos están notando hasta el 30% menos de reservas de amarres en lo que va de año. Todos pierden y mucho… Hasta el Estado y su sistema recaudatorio.

¿Qué ideología política está detrás de un gobierno que obstruye el desarrollo de un sector que crea empleo estable y riqueza para el país, por el simple hecho de ser una actividad, que según se piensa está orientada a clientes pudientes?

 

¿Se deberían cerrar los hoteles de lujo por el mero hecho de ser para ciudadanos pudientes?

 

¿Por qué invertimos tanto dinero en promocionar los enormes cruceros con cientos de camarotes, mientras perseguimos al sector de chárter que aporta más riqueza y puestos de trabajo al país? ¿Tan acomplejados y obtusos son nuestros mediocres gobernantes de ideologías "progresistas"?

 

¿Cómo es posible que los puertos deportivos de nuestros países vecinos se llenen en verano de yates grandes, mientras que los nuestros se vacían, espantando a los armadores nacionales que huyen de la bandera española?

 

Un sistema viciado

Los barcos de recreo NUNCA han sido vistos por parte de la administración como fuente de ingresos, como motor económico y como creadores de riqueza y empleo. Al contrario siempre han sido vistos como exclusivos de una minoría.

La mayoría de los españoles, incluidos nuestros dirigentes políticos, no saben que el chárter náutico de los superyates de vela y motor mayores de 24 metros no llega a España. Y eso que España es probablemente uno de los países europeos con mejores condiciones para el turismo náutico. España reúne los principales requisitos: un clima favorable, bonitas costas, calas e islas para navegar y fondear, posee una buena infraestructura y comunicaciones, acompañado de una buena oferta complementaria traducida en restaurantes, tiendas, boutiques etc.

Es evidente que esta situación exige un profundo cambio. La recaudación es realmente baja. La desaparición del impuesto permitiría un número mayor de matriculaciones y compra de barcos de mayores esloras.

Recaudación por impuesto de matriculación: Fuente Ministerio de Economía

 

Negocio perdido y “regalado” a países de nuestro entorno mediterráneo.

Se calcula que hay más de 1.000 grandes yates de chárter (más de 24 metros) en el mundo. El precio medio de alquiler es de 115.000 Euros por semana pudiendo superar los 500.000 Euros semanales. En España operan sólo dos yates mayores de 30 metros y ninguno que supere los 40 metros, y unos 30 barcos entre 24 y 30 metros. 

Los gastos de los clientes durante el chárter se sitúan entre el 25% y el 35% del precio del chárter. Este dinero se gasta en los puertos y localidades donde navegan los yates durante su travesía. Este gasto se destina a combustible, tasas portuarias, comida, bebidas, restaurantes y bares, compras en tiendas, ocio, comunicaciones etc, con un gasto medio del turista de este tipo de chárter náutico en tierra de unos 500 euros al día.

Se calcula que la ausencia de los yates en los puertos españoles y sus alrededores provoca que se deje de ingresar entre 6 y 10 millones de euros semanales durante la temporada.

A su vez el hecho de que estos yates no ejerzan su actividad en España suele significar, que tampoco invernan en España. Se estima en unos 600 millones de euros anuales es lo que se está dejando de facturar en España por la ausencia de yates comerciales en los puertos y empresas de mantenimiento y reparación españoles durante el resto del año. Tenemos marinas y astilleros de reciente construcción para superyates, pero muchos de ellos están prácticamente vacíos o están teniendo serias dificultades en Valencia, Tarragona, Galicia y Cataluña.

Según la Cámara de Comercio de Mallorca los yates podrían dejar anualmente entre 50 millones de euros en un escenario más pesimista y 467 millones de euros, el escenario más optimista.

Pero es que todavía se puede añadir un dato más, que no por mencionarlo en último lugar es menos importante. El sector de la náutica de recreo representa en España a nivel de aportación al Valor Añadido Bruto, 5.536 millones en total de un valor inicial de 1.057 millones, lo que supone un 0,68%. En puestos de trabajo, unos 113.000.

El valor multiplicador del sector de la náutica de recreo es muy alto: un 7,59% en cuanto a empleos, o sea casi 8 puestos de trabajo indirectos por cada 1 directo; un 3,58% en lo que se refiere a producción efectiva, 4.664 millones de euros de valor inicial del sector y 16.697 millones de efecto total según datos facilitados por la Fundación Innovamar.

La presencia de yates en España genera empleo estable todo el año. En las Islas Baleares se estima que unas 8.000 personas se dedican al sector náutico y que puede haber unos 2.000 tripulantes extranjeros y españoles trabajando en los yates que aumentaría a unos 3.000 durante la temporada.

Los superyates son grandes generadores de riqueza y suelen gastar entre un 8% y 12% de su valor al año en salarios, mantenimiento, reparaciones y mejoras, amarres, combustible, velas, accesorios, seguros, certificaciones e impuestos etc.

 

Recuperar el futuro perdido

La desaparición del nefasto impuesto de matriculación traería consigo un aumento de riqueza en todos los ámbitos ya que:

• Favorecerá la venida de los barcos a nuestras costas.

• Mejorará el nivel de turismo en España.

• Ayudará a aumentar la venta de embarcaciones.

• Incrementará la demanda de servicios a los barcos.

• Crecerá el consumo a causa de los usuarios y tripulaciones de los barcos.

• Se incrementará el número de empleos en el sector.

• Se recaudará más por vía del IVA.

En definitiva, se dinamizaría el sector de la industria y del turismo náutico, y la economía general. El modo de combatir la situación actual de crisis, es aumentar significativamente la actividad económica y crear un importante número de empleos estables y de calidad.

 

El sector de chárter necesita cambios profundos y la ayuda que Bruselas puede proporcionar como sería que la Comisión regulara esta situación y de ser necesario, obligara al Gobierno de España a retirar el impuesto de matriculación al ser un claro obstáculo al principio de libre prestación de servicios entre países comunitarios ya que no permite un ejercicio libre de la actividad. Es necesario armonizar las leyes europeas a nivel legislativo e impositivo para que el chárter náutico pueda desarrollarse en igualdad de condiciones en los países europeos.

 

 

 

Salón Charer de Denia

Durante el Salón de Chárter de Marina de Denia, se reunieron importantes personalidades que expusieron la necesidad del cambio fiscal y legislativo, necesario para impulsar la actividad del chárter náutico en España. El excesivo gravamen de la actividad náutica supone un agravio comparativo con el resto de países europeos, impide que la actividad se desarrolle y genere unos mayores beneficios para el estado.

En este sentido, Jonathan Syrett, vicepresidente de la Asociación Española de Grandes Yates, quien ha suministrado gran parte del material del presente artículo, aseguró que la aplicación del Impuesto de Matriculación “hace de España el país menos atractivo y competitivo de Europa para el chárter náutico.

Por eso no es de extrañar que los grandes yates se vean en otros países europeos como Italia y Francia que sí han sabido potenciar el negocio que conlleva la llegada de estas embarcaciones a sus costas. España deja de ingresar entre 6 y 10 millones de euros por la ausencia de yates en sus puertos.

Los propietarios de estos yates sufren un verdadero acoso por parte de la Aduana para el pago del impuesto de matriculación en un injustificado y pernicioso afán recaudatorio.

La falta de adecuación de la normativa tributaria española en clara desventaja con respecto a otros países de la Unión Europea, hacen que debamos soportar una mayor carga de impuestos en la compra y alquiler de embarcaciones deportivas y de recreo.

En tarifas portuarias, el sector del chárter sufre además un recargo del 80%.

Foto anterior: Vicent Ferrer, teniente de alcalde de Ibiza (segundo por la izda.) junto a Gabriel Martínez, director de la Marina de Dénia (tercero izda.)

 

 

 

 

      Artículos relacionados:

         - Cuidemos nuestro turismo náutico

         - Chárter en auge  


 

 

 

 

 

Tel: +34 91-6319190      info@fondear.com 


© Copyright 2011    Fondear, S.L.