Cuidemos de
nuestro turismo náutico
El charter náutico en todas sus facetas forma parte de esa
industria nacional de enorme importancia conocida como turismo.
Y el turismo es una de las fuentes de ingresos más importantes
para la economía nacional. ¡Debemos mimarlo!
Pues bien,
parece claro que la mayor parte de las Administraciones Públicas no piensan lo
mismo o simplemente no se enteran. Parecen no entender que la
náutica es una parte significativa de este motor de la economía
nacional. Muchos luchamos para que la náutica en España alcance
la verdadera dimensión que le corresponde y que ciertamente
todavía no ha alcanzado. España tiene casi 8.000 km de
costas de gran variedad y riqueza, y por tanto un alto potencial
de crecimiento.
Pero
cuando hablamos de náutica de recreo, en general parece ser que
sólo pensamos en navegar por Ibiza y algunas costas Levantinas…
¡Menudo error! La variedad de costas en nuestro Mediterráneo
español es extensa. La España atlántica ofrece una dimensión
prácticamente desconocida y de enorme belleza. ¡Cuánto por
descubrir! Pensemos en Francia que tiene también costa
Mediterránea y Atlántica. En ambos extremos del país galo se
navega a tope, y no sólo desde Marsella a Córcega. Muy al
contrario, en cuanto el sol sale entre las nubes de Bretaña,
miles de aficionados se hacen a la mar a disfrutar de los
placeres de la navegación. Algo impensable por ahora en la costa
del norte de España, que sin embargo ofrece unas posibilidades
fabulosas.
Cuando
hablamos de turismo náutico estamos hablando de muchas
actividades diferentes y no sólo del charter de relax, durante
una semana en un velero. También hay hoteles que ofrecen
actividades náuticas y que logran hacer de la estancia unos días
inolvidables, existen asociaciones o servicios que ofrecen
excursiones durante algunas horas, alquileres de lanchas por un
día para recorrer las calas del lugar, regatas entre amigos….
Un asunto de
formación
Y la
Administración tiene MUCHO que decir y proponer para lograr
alcanzar esa verdadera dimensión que aún no tiene nuestro
turismo náutico. Empezando por la formación. A nadie se le
escapa que para lograr más afición, lo que NO debemos es
complicar las cosas empezando por las titulaciones, complicar un
título no significa saber más y navegar mejor. Si por nuestra
seguridad en la mar se exige más en estas titulaciones náuticas,
lo que en verdad se logrará es reducir el número de personas que
se animen a dar el salto y se apunten en las academias para
convertirse en patrones de recreo. Y si no hay gente con el
título no hay barcos en el agua. Mal por la administración. El
camino es justamente el contrario como ya han demostrado
nuestros países vecinos.
En Francia
no hace falta ningún título náutico para navegar a vela. Y eso
no quiere decir que no existan escuelas de navegación o
titulaciones avanzadas. Hay mucha más afición y navegan mejor.
Hay más industria náutica y por tanto más riqueza, en todos las
acepciones de la palabra. Lo que hay es una “cultura” náutica
promovida desde hace ya varias décadas por los ayuntamientos. En
las administraciones hay verdadera voluntad por involucrarse y
por implicar a los jóvenes, para que naveguen y disfruten la
mar. Así es como hay que hacer las cosas.
La riqueza
del turismo náutico proviene de toda la actividad que se genera
a su alrededor, y no sólo del alquiler semanal del barco por
parte de la empresa de charter. Tomemos como ejemplo un amarre
en cualquier marina de España. Si esta pertenece a un particular
pues perfecto! Su afortunado dueño suele ir a ella una o dos
semanas al año, durante las cuales cenará en el bar del puerto,
comprará acastillaje en la tienda de la esquina y poco más. Si
un amarre está reservado para alquileres de charter estará
continuamente “habitado” por diferentes barcos que al amarrar,
irán a hacer compras, cenarán en las tabernas locales, y a harán
turismo por la zona visitada. El movimiento que genera este
amarre es mucho mayor al de un amarre particular, lo cual no
quiere decir que debamos “nacionalizar” los amarres! No. Lo que debemos es
promover la creación de amarres necesarios, para hacer posible
que durante el charter los aficionados tengan la posibilidad de
amarrar y por tanto
contribuir al desarrollo de todo el turismo vinculado al
charter.
La
importancia de fiscalidad
Es bien
sabido que los barcos son más caros en España que en cualquier
otro país Europeo. ¡Y esto no ayuda! Todo está unido. Barcos más
caros significa menos ventas, y por tanto menor volumen de
negocio, y menor afición a la náutica de recreo, que a su vez
mengua el volumen de negocio en las industrias asociadas a la
nautica, como tiendas, fabricantes de velas, empresas de
acastillaje, servicios asociados, talleres, varaderos,…
Pero lejos
de arreglarlo, la Administración empeora las cosas. Una reciente
modificación sobre la forma en que se aplica la fiscalidad sobre
los barcos en lista 6º (la del charter) ha obligado a que
importantes empresas de charter como Moorings que contaba con
grandes bases de barcos en España haya decidido abandonar
nuestro país como destino náutico en favor de otras costas como
la griega, croata o tunecina.
Y es que
hay que reconocerlo. Estos países están haciendo mucho más
esfuerzo que nosotros por mejorar sus infraestructuras, y por
ofrecer facilidades fiscales para empresas de charter. Debemos
andar con mucho ojo, pues aunque España ofrece destinos muy
interesantes, estos otros países ofrecen costas tan bonitas, si
no más, que las de nuestro Mediterráneo.
Real Liga Naval
Española opina:
La necesaria apuesta
por aumentar los amarres
Es incuestionable que el turismo náutico viene siendo un
segmento cada vez más importante del turismo. Y hablar de
turismo náutico es hablar principalmente de náutica
deportiva y de recreo. El sector de la náutica ve que
países como Turquía, Grecia o Croacia se están
convirtiendo en destino de las embarcaciones de la costa
del Mediterráneo, en claro detrimento de las costas
españolas. Es una realidad que estamos viendo cada día:
cómo embarcaciones de media y gran eslora, y megayates,
están cambiando su destino a otros países mediterráneos,
donde la existencia de grandes y modernas infraestructuras
portuario-deportivas hacen que el nivel de servicios y
precios sean mucho más competitivos y atractivos que los
que en los últimos años se vienen ofertando desde nuestros
saturados puertos deportivos.
La mejora de la calidad de vida y renta en España no puede
desembocar en otras metas que las que hemos venido
comprobando en países como Inglaterra, Alemania, Francia,
los Países Nórdicos, etc., donde el número de
embarcaciones por cada mil habitantes duplica, y en muchos
casos triplica, los ratios españoles. Afortunadamente, el
tiempo y capital disponible para ocio de los españoles va
aumentando día a día, siendo la náutica deportiva uno de
los destinos principales de estas actividades de ocio.
La Comisión de turismo náutico de la Real Liga Naval
Española (asociación privada, apolítica y sin ánimo de
lucro) no es ajena al tremendo déficit de puestos de
atraque que sufre la náutica en España, que no sólo no es
capaz de absorber la demanda generada por la mejora de la
calidad de vida de los españoles, sino que, además, están
viendo cómo embarcaciones de medianas y grandes esloras de
otros países como Alemania, Francia y especialmente
Inglaterra, están cambiando de tendencia, eligiendo como
puerto base los de la costa griega, tunecina, turca o
croata.
En la última reunión de la Comisión de turismo de la Liga
Naval se acordó unánimemente manifestar su apoyo expreso
para que nuestras costas se vean dotadas de un notable
mayor número de atraques, bien por la ampliación de las
instalaciones náutico-deportivas ya existentes, como es el
caso de varios clubes náuticos de la ribera del Mar Menor
que así lo tienen solicitado, así como por la
construcciones de nuevas y modernas infraestructuras
turístico-portuarias, todo ello teniendo en cuenta la
sostenibilidad, beneficiosa para todos.
Fº Javier Aragón,
Vicepresidente Ejecutivo de la Comisión de Turismo
Náutico, RLNE.
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