PREPARANDO TU CHARTER

El charter permite organizar el programa de navegación que nos apetezca, elegir la embarcación que mejor se ajuste a nuestras necesidades en cada momento dependiendo de la tripulación, programa, fechas y duración del viaje. Con el charter nos desentendemos del mantenimiento anual, el coste del amarre del puerto base, las reparaciones, el seguro, los impuestos, etc.

Cuando vayamos a organizar el viaje, es importante tener en cuenta la futura tripulación ya que la convivencia a bordo puede hacer que recordemos el viaje con nostalgia y una sonrisa, o que salgamos “escaldados” y no repitamos la experiencia. La convivencia será intensa y en un espacio limitado, por lo que todos deben tomar conciencia de lo importante que es crear un ambiente agradable donde se esté dispuesto a ayudar y cumplir con las tareas que le corresponda. Es conveniente distribuir estas tareas mientras estemos organizando el viaje y antes de zarpar, así evitaremos roces posteriores.

Habrá que decidir si el barco se alquila con o sin patrón. En este último caso se necesita que alguien asuma esa responsabilidad. Debe poseer la titulación náutica requerida tanto para el barco elegido, como para el programa de navegación que recorramos. No se debe olvidar que el patrón es la autoridad en el barco, es el líder del grupo, el organizador y el que en momentos de crisis y dificultades debe tomar las decisiones más adecuadas.

Y ahora un punto importante ¿dónde vamos?, muchos destinos apetecibles y poco tiempo para recorrerlos. Hay que tener en cuenta el tiempo del que disponemos y que distancia podemos recorrer. Calculemos una media de 25 millas diarias, aunque podemos empezar con una jornada fuerte, 100 millas que nos acerque a nuestro destino y luego aprovechar el resto de los días hasta la vuelta para recorrer la zona en profundidad. Conociendo el tiempo del que disponemos, decidiremos tanto el puerto de origen que más nos conviene y la ruta a recorrer.

Una vez decidida la ruta es hora de programar el viaje. Recopilaremos información de interés de la zona: puertos, lugares de fondeo, clima y previsión meteorológica, zonas peligrosas, cartas náuticas....etc. Habrá que elegir el tipo de viajes que vamos a realizar; tendremos un puerto de base y saldremos cada mañana a calas cercanas, recorreremos una zona cambiando cada noche de lugar de fondeo, haremos vida en el barco o bajaremos a cenar o comer en tierra... Decidir sobre estos puntos es importante para que todos los tripulantes tengan claro el tipo de viaje evitando discusiones posteriores y para tener la información necesaria a la hora de hacer las compras y hacer la maleta.

Hay que hacer las compras del aprovisionamiento. Calcularemos las provisiones teniendo en cuenta la tripulación (y el patrón en su caso) y los días de viaje. Es mejor llevar todo lo que calculemos que necesitaremos. Nos dará independencia a la hora de elegir las paradas y además no sabremos lo que vamos a encontrar en los puertos de nuestro recorrido ni los precios. Podemos hacer el cálculo a base de menús por días.

No hay que olvidar el agua, punto importante y necesario. No escatimar, calcularlo teniendo en cuenta no sólo el agua para beber, sino la necesaria para preparar las comidas, de limpieza. Una media de 4 litros por persona diarias puede ser un buen cálculo, a la que debemos sumar las duchas.

Lleva ropa cómoda y apropiada para la vida dentro del barco, no olvides que el espacio es reducido. Recuerda que ni con maletas ni con zapatos se sube a un barco. Si el viaje es en verano, coge crema protectora y alguna gorra, hay que evitar las insolaciones. Si fuera necesario llévate tu ropa de agua. Si vais a hacer vida en tierra, además del bañador, no te olvides de coger ropa “civilizada”. Prevé el riesgo de mareos que pueden echar a perder el viaje.

Una vez en el barco, se hará una revisión de su estado general, equipamiento, inventario, haciendo hincapié en su funcionamiento, el equipo de seguridad y sistema electrónico. Es importante que conozcas el barco, haz todas las preguntas que necesites hasta que te sientas seguro, una vez que sueltes amarras te harás responsable de devolver el barco en el mismo estado en el que se te entregó.

Y ahora, a disfrutar de tu viaje, del mar..... Se responsable con la embarcación que gobiernas y con el medio ambiente.