Es uno de los puertos pesqueros más
importantes del Cantábrico y aunque no dispone por el momento de
instalaciones náutico deportivas, ofrece todo lo necesario al
navegante que venga de paso. Es uno de los puertos más abordables
y seguros en este tramo litoral por presentar una entrada muy
amplia y estar muy bien protegido de los vientos del tercer y
cuarto cuadrantes.
El acercamiento desde el E no tiene
problemas. Si se realiza desde el W es conveniente que den un
resguardo de media milla a la costa para evitar así la piedra de
Burela. Al abrigo del espigón la abundancia de calado está
asegurada ya que en él amarran buques de hasta 100m de eslora y es
posible fondear con sondas de 12m sobre fondo de arena.
Los pantalanes flotante de atraque
suelen estar ocupados por la flota de bajura, aunque siempre se
brindarán a ofrecer un amarre de costado al muelle pesquero. Para
repostar traen todo tipo de combustibles desde una gasolinera
cercana.
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