La entrada a la Ría de Ribadeo es
difícil en momentos de grandes temporales y en el sector sur de la
ría hay grandes bancos de arena que se cubren o descubren con la
marea. La aproximación debe realizarse teniendo la isla Pancha
(donde se encuentra el faro de Ribadeo) a una milla y al 186º,
momento en el cual podremos trazar la enfilación punta Castrelius-Punta
Castropol (Rv = 170º). Una vez estemos en la oposición faro de
Ribaeo-Punta de la Cruz pondremos rumbo a Punta Aerojo (Rv = 140º)
hasta estar en la oposición punta de la Cruz-Muelle de García (el
del propio Club Náutico) a partir de este momento, navegaremos al
205º hasta pasar entre el tercer y cuarto pilar (contando del E al
W) del puente de los Santos, que une el Principado de Asturias con
Lugo, y una vez rebasado éste, pondremos rumbo al espigón que
protege el Club Náutico y que sirve además como muelle de espera.
No hay que olvidar las corrientes en la entrante y la vaciante que
pueden ser del orden de 3 nudos.
220 amarres a pantalán y 125 plazas
de amarre a cadenote..
En la villa, que se extiende
desde el puerto ladera arriba, es imprescindible la visita al
Cantón donde destacamos la Torre de los Moreno, culmen del
peculiar estilo decó que abunda en la comarca. A su lado, la Casa
Consistorial ocupa el neoclásico Palacio Ibáñez, fundador de las
industrias Sargadelos, reconocidas como máximos exponentes de la
cerámica gallega.
Los espacios intermareales del
interior de la ría tienen un especial interés como refugio de aves
migratorias. Han sido declarados por ello, Zona de Especial
Protección para las Aves.
La Playa de As Catedrais merece una
visita durante la bajamar, permitiendo el paseo bajo los arcos
labrados por la erosión y pasadizos que desembocan en anfiteatros
naturales
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