Es escenario de gran número de regatas y tiene
toda clase de servicios. Su entrada más sencilla se realiza entre
cabo Silleiro y los islotes de las Serralleiras y las Estelas.
Otra opción es la de dejar la boya cardinal del bajo de San
Francisco por el través de babor para seguir navegando rumbo E
hasta guiarnos por el Castillo de Monterreal y por la luz verde
del espigón-dique que protege el puerto. Doblado éste, nos
encontraremos con las instalaciones del Club de yates por estribor
y el puerto pesquero por la proa.
Bayona cuenta con un
hermoso casco antiguo. Su paseo marítimo, con continuas
referencias al encuentro entre dos mundos, rodea la Fortaleza de
Monterreal actualmente Parador de Turismo, que protegió, con sus
tres kilómetros de murallas a la población de los constantes
asedios.
Sin salir del agua
encontramos el Museo del Descubrimiento en una réplica de la
Pinta, carabela mandada por Pinzón y pilotada por el pontevedrés
Sarmiento, que hizo que aquí llegaran las primeras noticias de la
existencia del Nuevo Mundo. La efeméride se conmemora el 1 de
marzo en la Fiesta de la Arribada.
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