Guía de Ibiza y Formentera

Puerto de Ibiza

Por Alberto de Zunzunegui  (Naviera Diamond)

Puerto de Ibiza: 38º 54´7" N - 01º 26´ 7" E

El histórico y pintoresco puerto de Ibiza es una de las escalas imprescindibles en nuestro recorrido por las Pitiusas, en especial si aún no se conoce. Sin embargo, también es cierto que para los amantes de la tranquilidad, en el mes de agosto, Ibiza no es sino uno de esos "puntos negros" que será mejor evitar, especialmente si no estamos dispuestos a participar en las desenfrenadas competiciones que se producen todas las tardes por conseguir un punto de amarre en cualquiera de sus concurridas marinas. Desesperadas llamadas por radio solicitando amarre, carreras entre las motoras que llegan de haber pasado el día en las calas de Formentera, falta de amarres, precios desorbitados y un nutrido elenco de armadores variopintos que exhiben sus potentes yates, completan el panorama estival de uno de los puertos más antiguos de nuestras islas.

Aún así Ibiza ofrece al visitante de los meses de verano un espectáculo único y muy particular, con unas noches repletas de ambiente en donde los personajes estrafalarios de todo tipo, las/os "Drag Queens", los "Grunch", los "Gays", algún que otro "hippie" trasnochado y los "pastilleros", se confunden entre los nutridos grupos de sorprendidos turistas y visitantes "normales" que llenan la isla durante esos meses. Una experiencia única que, al menos como curiosidad, nunca está de más conocer. Para los más atrevidos, siempre queda la posibilidad de sumarse a la "movida ibicenca".... o al menos intentarlo. Por la noche siempre hay algún lugar animado en donde poder tomar una copa, en Divino, Keeper o Pachá junto al puerto, algo más lejos, como Privilege (antes KU) o Amnesia, o con mucho más sabor, en alguno de los bares de copas de la ciudadela, que siempre merece la pena visitar dando un paseo por sus históricas calles.

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Fuera de temporada el panorama es muy diferente; tranquilidad en los puertos, amarres sin problemas y precios mucho más razonables.  Meses como mayo, junio o septiembre, son algunas de las mejores épocas para visitar la isla, sin olvidar los meses de invierno en donde, siempre que el tiempo lo permita, también podemos disfrutar de las calas, de las playas vacías y del carácter más tradicional de la isla.

Durante el día el puerto de Ibiza es fácilmente identificable por la antigua fortificación de la ciudadela y la entrada no reviste mayor complicación, aunque siempre deberemos prestar atención al intenso tráfico portuario de los meses de verano y a los islotes que se encuentran frente a la entrada, especialmente si llegamos desde el Sur. Por la noche, en cambio, si que deberemos extremar las precauciones y consultar la carta atentamente para evitar aproximarnos demasiado a los Dados o a los Malvin. El faro de la isla de Botafoch es fácilmente identificable y en la enfilación con los Malvin tiene un sector rojo en el que deberemos evitar navegar.

Entrando en la bahía, a mano derecha nos encontramos con la isla Grosa, en cuyas inmediaciones podremos fondear siempre que el tiempo lo permita y como una alternativa aceptable a los amarres en puerto, aunque si queremos bajar a tierra, siempre será más cómodo conseguir un amarre. Un poco más adelante y también a mano derecha nos encontramos con el Puerto de Marina Botafoch (Tf. 971 311711) y a continuación de ésta, ya una vez cruzada la bocana del puerto, la marina de Ibiza Nueva (Tf. 971 31 4050/4011. Ambas cuentan con modernas instalaciones y con todos los servicios, aunque personalmente prefiero Ibiza Nueva. Al fondo del puerto se encuentra el antiguo Club Náutico (canal 6) más cerca del centro, pero con peores instalaciones y normalmente con muy pocos amarres disponibles. Para solicitar el amarre por radio hay que llamar por el canal 9.

El avituallamiento de víveres no es demasiado complicado, ya que cerca de las marinas podemos encontrar algún supermercado con todo lo necesario, algunos llevan la compra hasta el barco, e incluso existe una dentro de Ibiza Nueva, aunque, por descontado algo más caro. También podemos encontrar dónde cargar botellas de buceo: Ibiza buceo, Nemo y H2 O.

Para salir a cenar lo más recomendable es ir a la ciudadela, en donde podemos encontrar varios restaurantes típicos, muchos de ellos con terraza en la calle. Especialmente en verano y si hace buen tiempo, puede ser apetecible sentarse en el exterior para ver desfilar ante nuestros ojos a la asombrosa "fauna" ibicenca: de hecho, si nuestra mesa es una de las exteriores, es posible que hasta nos hagan participar en alguna broma o en algún número cantado. Restaurantes muy recomendables son La Oliva situado en pleno bullicio y Plaza del Sol, situado en la tranquila y romántica plaza que le da el nombre y con unas magníficas vistas sobre la bahía. En ambos sirven comida típicamente mediterránea, con un toque imaginativo, y los precios medios son de 20€ y 35€ respectivamente.

Para cruzar el puerto de un lado a otro, una buena y barata alternativa a los taxis de tierra, es el servicio de "Barco-Bus", que sale normalmente cada media hora desde cualquiera de las dos marinas. Para el regreso, siempre conviene consultar la hora de salida del último barco.

Ni que decir tiene que el interior de la isla merece sin duda una visita, especialmente si decidimos pasar un día en tierra o el tiempo nos impide salir a navegar. Como en la mayoría de las islas, alquilar un coche en Ibiza no resulta caro, aunque el problema puede ser conseguirlo en temporada alta.