Menorca Sur

De Mahón a Ciudadela por el Sur

La isla de Menorca es la más septentrional y oriental del archipiélago Balear. El viento dominante es la Tramontana al cuál debe sus agradables temperaturas estivales, no tan altas como en el resto de las Baleares. El interior destaca por numerosos yacimientos arqueológicos, muchos de ellos en buen estado de conservación.

Saliendo de Mahón rumbo a Ciudadela recorriendo Menorca por el sur nos encontramos con una zona muy urbanizada, segundas residencias y urbanizaciones de verano que se llenan de gente y animación durante el verano. Pasando Es Castell llegamos a la Cala de Alcaufar protegida por la Isla de Torn que la convierte en un buen fondeadero para pequeñas embarcaciones. Podemos encontrar cuevas naturales en toda la zona.

La costa entre Alcaufar y Punta Prima es la única zona de este distrito no urbanizada. La Playa de Punta Prima muy concurrida está en frente de la Isla del Aire que por su situación está muy azotada por el viento y el mar, lo que ha sido causa de muchos naufragios. Restos que podemos recorrer buceando, además de admirar los bellos fondos de esta parte de la isla.

Entramos en una zona de pequeñas urbanizaciones con calas de arena blanca. Destaca la Urbanización de Binibeca con un diseño original de casitas blancas.

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Entre la Isla de Binissafuller y el Cabo de Font tendremos que tener cuidado con los bajos. Zona muy bonita para recorrer entre islotes y recovecos. Entre medias un entrante de agua estrecho y alargado nos desemboca en la Cala de Binissafuller, cala resguardada de aguas transparentes pero de poco calado. También la Cala Biniparratx es un entrante estrecho, pero a diferencia de la primera, Biniparratx no está urbanizada por lo que mantiene un encanto más salvaje y podemos fondear en ella.

Siguiendo el mismo estilo de cala, estrecha, alargada y resguarda tenemos Cala Binidalí de paredes rocosas escalonadas, Cala es Canutells profunda y retorcida desde cuya playa no se ve el horizonte, Cales Coves con numerosas cuevas excavadas en sus acantilados, Cala en Porter donde no podemos dejar de visitar su Cueva Xoroi que sirve de enclave para una original discoteca.

Una línea costera de acantilados vírgenes da paso a la Playa de Son Bou. Con ella nos adentramos en una zona de playas largas de fina arena blanca como las de Sant Tomas, Binicodrell resguardada por el Islote de Binicodrell, Binigaus con la Cova des Coloms.

Varias calas vírgenes de arena fina y aguas cristalinas, Escorxada, Fustam, Trebalúger, Mitjana y Mitjaneta, nos servirán de tranquilidad y reposo antes de llegar a la concurrida Cala Galdana. Magnífica cala de azules turquesas y pinos que llegan hasta el borde de la playa.

Una de las calas más conocida, Cala Macarella con su pequeña calita al lado, Cala Macarelleta visita obligada de todo aquél que recorre Menorca. Aunque bastante concurridas, no han perdido su encanto. Al igual que su vecina Cala Turqueta, sus aguas cristalinas de infinitos tonos verde-azulados, sus pinares y rocosas paredes que las protegen te recuerdan los parajes vírgenes de antaño.

Aunque no tan bonita, pero sí menos concurrida es Cala Talaier. Ultima cala pequeña antes de recorrer una zona de playas más abiertas y alargadas como las de Bellavista y Banyut que forman parte del Arena de Son Saura y la Playa de Son Xoriguer.

Traspasando la Punta de Sa Guarda llegamos a la Marina de Cala en Bosch, punto de abrigo para las pequeñas embarcaciones y lugar de descanso para disfrutar de la cocina menorquina.

El Faro de Cabo de Artrutx marca el punto más al suroeste de la Isla de Menorca, hasta Cala Blanca, un litoral virgen nos acompaña. Cala Blanca y Cala Santandría son dos entrantes que forman una cala estrecha como ya hemos visto que es habitual en la zona sur de la isla.

Y por fin Ciudadela, donde podemos visitar su Catedral, el barrio antiguo y degustar platos típicos de la zona en los restaurantes de su pintoresco puerto