Saliendo
del Golfo de Fethiye en
dirección sur, nos encontramos con la Bahía de Gemiler, con playas y lugares donde fondear. En el
extremo este se encuentra la preciosa Bahía
interior de Ölü Deniz, actualmente protegida. Muy cerca
se encuentra el pequeño puerto pesquero de Kalkan,
desde el que se puede visitar las Ruinas
de Patara y Xanthos, a
tan solo 19 km. El pequeño y tranquilo pueblo de Kalkan
es un lugar pintoresco, con buenos restaurantes y en el que
merece la pena detenerse y saborear el carácter acogedor de sus
habitantes.
Desde
allí, nuestra próxima parada debería de ser la romántica
isla griega de Kastellorizón,
un lugar lleno de encanto y sabor mediterráneo que no deberíamos
dejar de visitar en nuestro recorrido. Frente a ella la costa
turca y bajo los montes Taurus,
se sitúa el puerto pesquero de Kas,
la antigua Antiphellos, un pequeño oasis verde bajo las colinas
circundantes; uno de los lugares más encantadores de estas
costas. Sobre el pueblo, pueden encontrarse numerosas tumbas
licias (siglo IV a.c.), difíciles de ver hasta el atardecer,
cuando su iluminación las descubre a nuestros ojos. Muy cerca
de allí podemos encontrar también un teatro del periodo Helenístico
bastante bien conservado, desde el que se contempla una
maravillosa vista sobre la bahía.
Remontando
la costa, siempre en dirección, encontramos la isla de Kekova,
situada frente a las Ruinas de
Andriake y Aperlae. Su
forma de lagarto y los numerosos sarcófagos licios que jalonan
toda la orilla y yacen semisumergidos, le confieren un aspecto
fantasmagóricamente bello. En la parte sur de la isla, nos
encontramos con la pequeña Cala de
Karaloz, un lugar ideal para pasar la noche bajo las
estrella o pasar el día bañándonos o pescando en sus aguas
cristalinas.
De
regreso a la costa del continente y muy cerca de allí, podemos
adentrarnos en la Bahía de
Gokkaya, protegida por un grupo de islas que guardan su
entrada y configuran los estrechos canales de acceso. El
conjunto asemeja una maqueta a escala de los fiordos noruegos y
en su interior no encontraremos sino tranquilidad, un pequeño
manantial de agua dulce que hace aún más refrescante el baño
y a lo sumo, un pequeño restaurante donde saborear la
tradicional comida turca… y más recientemente, un campamento
vacacional.
De
nuevo en camino hacia nuestro final, llegamos hasta la ciudad de
Finike, que salvo para
aprovisionarnos, podemos obviar en nuestro recorrido.
Continuando encontramos la Bahía de
Çavus, con una larga playa en sus orillas y algún que
otro restaurante. Mucho más interesante es detenernos en la Bahía
de Çineviz, normalmente desierta y rodeada de
espectaculares montañas plagadas de pinos.
En
el tramo final de nuestro recorrido, nos encontramos con Tekirova,
la antigua Phaselis, uno de los lugares más pintorescos de
estas costas. Allí podremos recorrer las ancestrales ruinas del
asentamiento fundado por colonos procedentes de Rodas, en el año
690 a.c.
Muy
cerca ya del final de nuestro viaje, podremos todavía hacer una
parada en la moderna marina de Kemer
y bajar para hacer algunas compras o cenar en alguno de sus
numerosos restaurantes. Desde allí también puede organizarse
alguna excursión para visitar alguno de los asentamientos
licios del interior.
Fundada
por colonos griegos en el año 158 a.c., Antalya,
nuestro destino final, es una ciudad ubicada en un entorno
espectacular y famosa por sus bulevares sombreados de sus calles
y barrios, sin olvidarnos de la antigua muralla, la monumental
Puerta de Adriano y el antiguo faro de Hidirlik Kulesi. Los
alrededores constituyen un paisaje único. La ciudad cuenta con
numerosos servicios turísticos y desde ella pueden visitarse
numerosos lugares de interés, como el Parque Nacional de Bey
Daglary, Termessos, Perge, Aspendos y Side.
GÖCEK
- ANTALYA: Itinerario sugerido por Alberto de
Zunzunegui
(Naviera Diamond)