Descubre los fondos marinos de Mallorca mientras navegas

Bucear es una actividad perfectamente complementaria a la navegación de recreo y muy recomendable en las aguas de Mallorca debido a la belleza de sus fondos.  Bucear con botellas nos permite experimentar una fuerte sensación de libertad, tranquilidad, silencio, y paz. Características todas atribuibles también a la navegación a vela. Por ello no es de extrañar que si a usted le gusta la vela, es más que probable que pueda hacer ‘buenas migas’ con el buceo.

El mediterráneo es un gran sitio para bucear, con aguas claras y con temperaturas que en verano son muy agradables y hacen poco necesario la necesidad del traje de neopreno. Y aunque todas las Baleares tienen buenos lugares de buceo, Mallorca y concretamente las cercanías al cabo Formentor, muy cerca de la bahía de Alcudia ofrece inigualables puntos de buceo.

El extremo norte de la costa tramontana ofrece acantilados que se hunden a pico dentro del mar, creando zonas subacuática impresionantes por su relieve submarino. Ya pasado el cabo formentor y el la costa que nos lleva a la bahía de Pollensa, encontraremos grandes rocas, pasillos, canales sinuosos, divertidos pasadizos, y una fauna submarina que poco a poco se va recuperando de los excesos de hace solo algunos años.

Cala Carbo: Situado en cala San Vicente y rodeado por los imponentes acantilados del cabo de formentor este precioso lugar es perfectamente adecuado para realizar inmersiones nocturnas o inmersiones de aprendizaje. Encontraremos curiosas formaciones rocosas rodeadas por mucha vida. Hay que tener cuidado con los vientos del noreste que pueden hacer peligroso su acceso.

Es Colomer: Una inmersión sorprendente en la que descubriremos una columna de roca que se sumerge en el agua. Debemos fondear con unos 8 metros de sonda en mitad del canal y observar las corrientes. Buceando la isla dejándola sobre nuestra derecha. Se trata de un lugar lleno de vida e interesante por la posibilidad de encontrar especies poco comunes.

Punta Formentor: Situado en la punta más norte de Mallorca debe ser considerada con respeto los días con mala mar o viento norte que puede hacer peligroso su navegación. Bajo el agua encontramos largos cañones que descienden hasta los 50 o 60 metros de profundidad y que esconden abundantes langostas, corales y grandes  bancos de atunes.  Desde la punta se puede acceder a las salidas de algunas cuevas que deben desembocar en distintos lugares del cabo. Una inmersión preciosa pero muy técnica por su riego de corriente y gran profundidad que nos obligará a prestar mucha atención a la computadora, y en la que es recomendable el uso de Nitrox, para extender el tiempo de fondo. Solo para buzos expertos.

Las escaleras: Cerca de la vertical del faro de Formentor, se divisan unas escaleras que se introducen en el agua, y nos marcarán el comienzo de una inmersión de dificultad media-alta. Seguiremos la pared hasta alcanzar un reguero de rocas redondeadas cerca de un entrante que parece una cueva sin desarrollo horizontal a unos 15 metros de fondo. La profundidad máxima no pasará de los 30 metros.

La cueva en ‘S’: Otra inmersión avanzada que nos ofrece la apertura de la cueva a solo 4 metros de profundidad y que desciende en espiral hasta los 20 metros formando varias formas de S.  Podremos encontrar barracudas, morenas y atunes. Tiene la anchura suficiente para realizar la caída libre sin problemas, pero debemos tener cuidado en no remover el fango del fondo so pena de perder toda la visibilidad y generar posibles situaciones potencialmente peligrosas.

El puente de María: Muy bonita inmersión para buzos avanzados que ofrece un trayecto con puentes y pasadizos muy interesantes. Se trata de un lugar sorprendente por la cantidad de vida y el colorido de los corales, en la que podremos descender hasta los 40 metros.

La cueva Jerónimo: Un sitio sencillamente espectacular y que solo requiere un nivel medio de buceo. Fondearemos al final de un largo acantilado que desciende verticalmente hasta unos 20 metros, en donde aparece la entrada a la cueva, con un ascenso continuado y sencillo en la que debemos hacer una parada de seguridad a 3 o 4 metros antes de salir dentro de la caverna a superficie en mitad de un lago interior. Nos veremos aterciopelados por el silencio y la transparencia de las aguas. Al poco tiempo nos veremos sorprendidos por una iridiscencia azul turquesa que inunda el inmenso lago interior procedente del fondo. Su luz nos permite contemplar la catedral interior adornada por todo tipo de estalactitas Algo casi sobrenatural !

La cueva en ‘A’: Se trata de una cueva cuya entrada en forma de ‘A’ da origen a su poco original nombre. Desciende hasta los 18 metros y tras un desarrollo horizontal comienza el tramo de subida que poco a poco se estrecha hasta volver a ensanchar en su parte superior en la que se puede salir en una campana de aire. 

Túneles del amor: Inmersión en la que podremos recorrer varios túneles que realizan divertidos meandros sobre la propia pared del acantilado. No tiene ninguna dificultad y siempre se ve luz pues los huecos están rotos y dejan pasar los rayos solares.

El pináculo: Situada en cala Murta este interesante pináculo puede ser buceado a unos 14 metros de fondo, buceando entre rocas y bloques redondeados observando pulpos jibias. Cerca de la superficie podremos varias interesantes formaciones en forma de arco con bastante vida a su alrededor.

Rocas caídas: Una zona más clara en el acantilado nos marca el lugar en el que debemos comenzar la inmersión, marcada por rocas redondeadas y grandes hendiduras. Podremos ver anémonas y distintas esponjas cerca de la pared en la que terminar nuestra inmersión en aguas menos profundas pero con bastante vida.

Isla Formentor: Se trata de un pequeño islote situado a solo 50 metros de la costa. Ofrece fondos interesantes sobre los 15 metros de profundidad. Al comenzar la inmersión podemos seguir la pared dejándola a la derecha y a unos 12 metros de profundidad. Es fácil encontrar peces escorpión, morenas en los huecos y pulpos entre las rocas.

Punto de l’Avensada: Saliendo del puerto de pollensa hacia el Noreste descubriremos un faro en la mitad de la bahía de Pollensa. Se trata de un lugar de poca profundidad ideal para los buzos nóveles que quieran hacer pruebas de flotabilidad y comenzar este apasionante deporte.

La cueva del capitán: Buceo poco profundo para principiantes, con cavernas y huecos sencillos interesantes y seguros. Se puede comenzar la inmersión a 12 metros para acabar en aguas menos profundas cerca de una roca con forma de enorme seta.

El puente: Se trata de un buen buceo para entrenamiento. Rocas interesantes con praderas de poseidonia. Un lugar interesante y fácil.

Queso Gruyere:  Un buceo curioso lleno de pasadizos y huecos por los que podemos atravesar y aventurarnos. De dificultad moderada a sencilla podremos descubrir pulpos, morenas y otras interesantes formas de vida.

‘Houses of the holy’: ¿Recuerdas este famoso album de Led Zeppeling’. El paisaje submarino de esta inmersión con cañones e interesantes hendiduras y pasadizos recuerda el dibujo de la portada de este disco.  De repente aparece un buzo desde cualquier esquina o pasadizo y resulta divertido pasear por estos fondos, comenzando la inmersión en aguas poco profundas descendiendo lentamente para luego emerger en la zona del ’queso de gruyere’.

Guijarros: Para buzos avanzados. Una pared nos conducirá a unos 12 metros de profundidad entre interesantes rocas y formaciones en forma de arco. Aunque se puede descender hasta los 30 o 40 metros, se trata de una inmersión con gran abundancia de vida por encima de los 20 metros, en la que descubriremos peces ballesta, nudibranquios, barracudas y langostas por la noche.

La ardilla secreta: Se trata de una inmersión de poca profundidad pero complicada, de modo que solo para buzos avanzados. A unos 5 metros de profundidad encontraremos una entrada a una cueva que tras un corto recorrido nos lleva hasta una caverna con playa incluida. Un espectáculo increíble!

Templo de neptuno: Un fascinante y poco frecuentado lugar de buceo. Solo se puede acceder cuando la mar está perfectamente calmada. Está formado por un laberinto de túneles formados en una enorme losa. Bastante vida alrededor y muy curioso por los sinuosos pasos.