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Fuerabordas eléctricos: Ecología silenciosa
Los pequeños fuerabordas eléctricos
ganan adeptos por sus numerosas ventajas. Mantenimiento nulo,
ruido nulo, contaminación nula, peso despreciable, y facilidad
de instalación.
Ideales
para moverse con la embarcación auxiliar por el puerto o por la
playa, o para navegar en lagos en donde esté prohibido utilizar
motores de gasolina. La verdadera ventaja de los eléctricos
reside en su fiabilidad y facilidad de uso e instalación.
Son
verdaderamente ligeros en torno a unos 10 kilos de peso
dependiendo de su potencia y al funcionar con baterías, no
pueden dar problemas para arrancar, o “toser” cuando están fríos
o dejar de funcionar debido al aceite que obstruye el carburador
después de la temporada de invierno.
Siempre que
necesite pequeñas potencias, el fueraborda eléctrico es la
solución más inteligente, pues además de las ventajas descritas,
evitamos la peligrosidad de manejar el típico tanque de gasolina
de plástico en los calurosos días de verano.
Evitamos estibar este molesto depósito rojo que además acabará por
mancharle la ropa o dejar un apestoso olor a gasolina en sus manos.
Además lograremos
olvidar el hibernaje del motor, de su mantenimiento. También se
acabaron las
latas de aceite y otros inconvenientes del estilo.
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Caballos y
Kilowatios ¿En que se diferencian?
La potencia de los motores
eléctricos viene casi siempre indicada en Vatios.... ¿Pero
a cuánto equivale esto en Cv's?
La
potencia de cualquier motor es la capacidad de desarrollar
trabajo durante un tiempo dado, normalmente medido en un segundo.
Caballos
de potencia y vatios representan dos formas de medir la potencia de
cualquier motor. De hecho, cada 1000 watios, es decir 1Kw
equivalen a 1,36 Cv de potencia.
Si por ejemplo nos dicen
que este motor eléctrico del molinete es de 2 Kw sabremos
que equivale a 2,72 cv. De forma inversa, si tenemos un
motor de un barco de 40 cv es totalmente equivalente en
potencia a uno de 40/1,36= 29,4 Kilowatios.
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Para grandes y
medianas potencias no son la solución… ¿pero quien necesita
tanto empuje para bajar tranquilamente al muelle a hacer la
compra, salir a cenar o darse una vuelta por la cala? También es
cierto que a pesar de los avances en tecnologías de baterías, la
autonomía del motor de gasolina siempre es notablemente mayor al
de los eléctricos. Pero de nuevo hemos de valorar cuales son
nuestras necesidades y nuestra prioridad.
El motor
eléctrico es silencioso hasta el punto de tener que mirar el
chorro de agua expelido para saber si está o no trabajando. Y
esta cualidad es muy valorada por los aficionados a la pesca, o
sencillamente porque nos gusta disfrutar del silencio y de la
máxima tranquilidad.
Su combustible
es pues la electricidad que llevamos almacenada en una batería
de 12 ó 24 voltios. Se montan sin esfuerzo y el soporte de popa
permite su inmediato ajuste a cualquier embarcación.
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Fuerabordas
eléctricos YAMAHA
Sin
lugar a dudas los más fiables y versátiles. Permiten 10
posiciones de soporte lo cual permite su instalación en
cualquier tipo de barco. El acelerador de puño inclinable
y giratorio permiten un control suave y progresivo de la
velocidad en cualquier condición de navegación.
Todos
los motores eléctricos YAMAHA van equipados con una hélice
especial anti-algas que proporciona el máximo empuje en
todas las situaciones. Están provistos de un eje de gran
rigidez para evitar roturas y protegidos contra la
corrosión.
Desde el
M11 que ofrece un empuje equivalente a 10,8 kilos de
fuerza pasamos al M14 con 14,4 Kilos de fuerza, seguido
por el M16 de 16,2 kilos de empuje y finalmente el M32 con
una potencia equivalente a 31,6 kilos de empuje. Los tres
primeros se alimentan con batería a 12 voltios y el M32
requiere 24 voltios.
El motor
eléctrico en sí mismo, es muy robusto al estar formado por
un conjunto de imanes permanentes, carcasa y recubrimiento
al deterioro de gran dureza. El árbol de transmisión en
composite no se dobla no se puede romper ni doblar ni
estropear en condiciones normales de utilización.
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