El transporte de
barcos
Para asistir a una lejana regata, para ser mostrados en un salón
náutico, para una importante reparación o simplemente para ser
transportados desde el
astillero hasta su puerto de destino definitivo. A veces los
barcos se mueven miles de kilómetros justamente por donde no
deben, viajando por carretera sobre un potente camión, sobre la
inmensa cubierta de un mercante o incluso en la bodega de un
avión de carga.
Es
siempre una labor muy especializada y profesional, que requiere
de gran experiencia. La empresas de transporte de barcos se
encargan de todo el tramite y preparativos desde las grúas a la
logística y papeleos necesarios para cumplir con los requisitos
legales.
Los transportes aéreos son
siempre los más espectacular. Un gran Copa América puede viajar
en las bodegas especialmente acondicionadas de un avión de
carga.
Los más
rápidos y espectaculares son los transportes aéreos, que por
descontado son también los más caros. En determinadas
circunstancias los barcos deben ser enviados con mucha urgencia.
Para ello hacen falta verdaderos especialistas que se encargan
de buscar el avión más adecuado, y sobre todo cargarlo de forma
equilibrada para que el avión pueda despegar. En muchas
ocasiones el casco debe viajar ajustado al tamaño de la bodega
para que pueda encajar, lo que obliga a giros y posiciones casi
imposibles.
Hacer un
transporte por mar es mucho más usual y para ello se suele
utilizar la cubierta de un mercante en la que se ordenan y organizan decenas
de yates y veleros para minimizar
los costes de transporte.
Algunos mercantes dedicados
exclusivamente al transporte de barcos y plataformas flotantes
están diseñados de tal manera que pueden quedar semihundidos al
llenar sus tanques de lastre de modo que los barcos que van a
ser transportados pueden situarse navegando por encima sin ayuda de ninguna
grúa. (ver articulo
"Dockwise")
Los
transportes por mar son largos tanto en distancia como en
tiempo, y por tanto dedicados casi siempre para llevar una
embarcación de un continente a otro. Cuando las distancias son
pequeñas o de algunos miles de kilómetros dentro de un mismo
continente, lo más usual es utilizar el transporte por
carretera. Para ello se utilizan potentes camiones dotados de
plataformas específicamente diseñadas para el transporte de
barcos.
En muchas
ocasiones la propia empresa de transportes será la que pueda
coordinar los trabajos de preparación como son el desarbolado de
un velero, que en los grandes yates de regatas a veces puede
alcanzar la altura de 55 metros! La organización de estas
operaciones requiere una planificación detallada y muy cuidada.
Lo que debe
usted saber
1) El
seguro del barco no cubre los transportes especiales. Por ello
es necesario contratar un seguro exclusivo para el transporte y
que casi siempre es gestionado por la propia empresa que se
encarga de efectuar el transporte.
2) El
seguro propio de la embarcación no es necesario pero muy
recomendable ya que este cubriría daños producidos en la marina
de origen o en la de destino, antes y después del transporte.
3) La preparación del barco es
importante. Antes del transporte hay que guardar todo lo hubiera
en cubierta y ordenarlo en el interior. Colchonetas, asientos y
demás elementos móviles podrían volarse o desprenderse durante
el viaje.
Además los
protegeremos de la suciedad, especialmente si viaja en mercante,
ya que el hollín que desprenden las chimeneas podría poner todo muy
sucio.
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