Para que
distintos barcos de distintas esloras y prestaciones puedan
competir en igualdad de condiciones y la regata pueda tener
interés, se establecen coeficientes correctores. De esta manera,
aunque un barco veloz entre en primera posición, puede que sea
ganado por otro barco con menores prestaciones, pero que ha
corrido muy bien y ha llegado a meta después de otros barcos más
regateros. El objetivo es que gane la carrera el equipo más
hábil y no el barco más rápido.
Sin estos ajustes,
los barcos más extremos siempre serían los ganadores. Para ello se
utiliza el ‘tiempo compensado’, según el cual el tiempo real hasta la
llegada queda ajustado por el ‘Rating’ de cada barco. Esta solución
conlleva la lotería de las condiciones cambiantes de la meteo. Por
ejemplo puede soplar buen viento por la mañana hasta que entran los
barcos más veloces, y luego caer las condiciones de viento dejando a
los barcos de menores prestaciones clavados en la mar. Por el
contrario, una carrera que quizás comienza con una débil brisa
mañanera, sube de viento para empujar con brío a los barcos que por
Rating entrarían más tarde.
El tiempo
compensado puede calcularse como el tiempo real multiplicado por el
tipo de Rating que se aplica, o como el tiempo real al cual se le
resta un Rating multiplicado por las millas de regata, o como una
combinación de ambas formas.
La gran cuestión
radica en como ajustar el Rating según cada barco, a partir de los
resultados obtenidos en muchas regatas anteriores. Hay que predecir
las prestaciones del barco de la forma más leal y honrada posible. Si
un barco llega sistemáticamente en última posición independientemente
de la tripulación que lo navega habrá que mejorarle su Rating. De esta
manera empírica se calcula el PHRF (Performance Handicap Racing Fleet)
muy utilizado en Estados Unidos, o también por el Rating IR2000
publicada por el RORC, o por el Handicap de Francia.
La otra forma de
crear un Rating sin apoyarse en experiencias de carreras anteriores,
consiste en basarse en modelos matemáticos que tienen en cuenta muchos
parámetros del barco, de los que dependerá su comportamiento y
aptitudes para la navegación; Es el famoso IMS (Internacional
Measuring System) para el cual se ha desarrollado un modelo
informático que permite su calculo en todas las condiciones de viento.
Las carreras al más
alto nivel prefieren basarse en función de leyes más generales de la
hidrodinámica y aoerodinámica dejando margen a los arquitectos
navales, para poder fomentar la innovación tecnológica. Para calcular
este tipo de Ratings se estimará la velocidad máxima del barco
mediante leyes físicas: A modo de ejemplo podemos comentar que la
velocidad máxima de un velero con el máximo de viento que pueda
soportar, será una función de la raíz cuadrada de la eslora de
flotación. Sin embargo, con vientos flojos su velocidad teórica
dependerá de la resistencia de su casco al avance y de la superficie
de velas.
Los arquitectos
navales para barcos de competición buscarán las hipótesis más
favorables que permitan hacer barcos rápidos pero siempre dentro del
cumplimiento del Rating. Se busca el ‘fallo’ no previsto por los
diseñadores del Rating como de hecho se hizo para el diseño del
PenDuik III que ganó brutalmente al explotar los huecos no
contemplados por la ecuación del calculo de Rating para goletas que
eran consideradas lentas.
Por ejemplo el Rating (expresado dimensionalmente en unidades métricas) y
simplificado para un velero de la Copa América, cuya eslora de
flotación es L, con S metros cuadrados de vela portante, y un
desplazamiento de D toneladas, viene expresado por la ecuación:
El constructor debe
jugar con estos datos para que el resultado sea igual a 24 (metros).
El coeficiente 0,679 está calculado para que el resultado buscado
coincida con la eslora máxima total de un Copa América, es decir 24
metros. Si hacemos números teniendo en cuenta que desplazan 25
toneladas, que la eslora de flotación es de unos 18 metros, y que
tienen 300 metros cuadrados de velas en ceñida y 500 en empopadas, el
resultado será cercano a 24.
El Rating IOR
(Internacional Offshore Rating) tiene en cuenta también aspectos de
seguridad para forzar que los barcos sean más estables y seguros
durante la navegación El siguiente cálculo del IOR que se utilizaba
durante la década de los años ochenta, y sabiendo que L es la eslora
de flotación, S la superficie de velas, B es la manga máxima
(cuaderna maestra), D es la profundidad del casco, DC el calado, FC el
francobordo, EPF el factor del motor y de la hélice, CGF el factor de
estabilidad, MAF el factor de apéndices móviles, queda de la siguiente
manera expresado:
En el fondo se
trata simplemente de aplicar una fórmula, pero para definir
exactamente cada una de las medidas a introducir hace falta mucha
literatura. A modo de ejemplo, la definición del Rating para un Copa
América ocupa casi 50 páginas.
Los diseñadores
navales tienden a preferir que se apliquen algunas reglas restrictivas
como un límite de eslora, un valor mínimo de estabilidad o superficie
de vela, dejando libertad para los demás aspectos del diseño naval.
Son las conocidas como ‘box rules’ que se aplican en regatas como la Transpac 52 o en la Open 60. En estos casos los barcos compiten en
tiempo real y dejan muchas más posibilidades a la innovación y a los
avances tecnológicos.
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