Compitiendo en
regatas conviene entender las diferencias entre lo que es táctica y
estrategia. El táctico del barco será el responsable de lograr que el
barco ande lo mejor posible y supere a los demás veleros, mediante
ajustes y cambios en la configuración de velas, mientras que la
estrategia define la forma en que tomaremos decisiones a medio y largo
plazo, como lo son la elección de la ruta a seguir y los cambios
adoptados dependiendo de los vientos y corrientes que aparezcan.
Un cambio en las
posiciones de los demás competidores también puede entrañar un cambio
de estrategia en la regata, y estos serán más importantes cuanto más
larga sea la duración de la regata. Por ello en regatas de una mañana,
la táctica es fundamental, y en una regata oceánica que pueda durar
meses, será la estrategia la que pese sobre el resultado final de la
clasificación.
El táctico es
uno de los miembros más importantes de la tripulación, y se encargará
de mirar el agua, sentir el viento y acechar a todos los competidores
que tengamos a nuestro alrededor. Los demás miembros del equipo le van
informando para que pueda tomar las mejores decisiones. Es una labor
dura en la que la toma de decisiones se mejora con la experiencia de
muchos años y muchas millas de navegación en muchas condiciones y
estados de la mar. Al principio se tiene la tendencia de mirar al
compás y los instrumentos de viento para reglar el barco lo mejor
posible, pero sin prestar demasiada atención a los demás barcos, como
si navegáramos en solitario. ¡Ojo! Sobretodo debemos tener en cuenta
lo que hacen nuestros adversarios y combinar esta información con la
que obtengamos de los instrumento de viento y compases del barco.
El táctico tiene
que ‘sentir el viento’ de forma innata y tener gran capacidad para
analizar todos los datos que toma de la carrera. Trabaja muy de la
mano con el piloto y el navegador, por lo que debe entenderse bien con
ellos y tener cierta ‘quimica’ que les haga compenetrarse de forma
directa. Buena memoria para analizar los datos meteorológicos,
recordar todas las reglas de la regata y orientación espacial son
también características fundamentales de un buen táctico.
Para poder
aplicar una buena táctica debemos obviamente contar con buenos datos y
aunque muchos de ellos, fundamentales, los tomamos directamente del
viento y del mar, otros provienen de los instrumentos a bordo, como
cronómetros, brújulas, prismáticos para observar al adversario, los
instrumentos de viento que ofrecen detalles inestimables e incluso una
libreta y un lápiz para tomar nuestros apuntes y tiempos parciales. En
ella llevaremos escritas las instrucciones de la regata y otros datos
importantes, como corrientes, datos técnicos de configuración de
velas, etc. Podemos ingeniárnoslas para que sean resistentes al agua y
escribir en ellas con lápices grasos. También es posible fijar alguna
superficie de escritura en la bañera para tomar notas rápidas. Debemos
llevar a mano las curvas polares de las velas para aplicar la mejor
solución en cada momento y con cada fuerza y ángulo de viento. El
compás de marcaciones es importante para tomar referencias frente al
adversario. Muchos tácticos deciden instalar un compás digital con la
pantalla en el palo, de modo que evitan tener que instalar un compás a
cada banda del barco.
Es conveniente
dedicar un lugar del barco en el que guardar todas estas
‘herramientas’ de toma de datos, y que sea segura, ya que en una buena
escorada todo podría irse al suelo y empaparse. No ponga cosas
metálicas cerca del compás ya que,
seguramente,
alterará sus indicaciones.
No se obsesione
con los datos. Lo importante es recibir todo en conjunto y analizar
fríamente los datos. Después ya tendrá tiempo para mirar detenidamente
los instrumentos y ajustar la toma de decisiones en detalle.
Por la radio VHF
puede recibir los partes meteorológicos o condiciones de corrientes y
mareas. También puede escuchar cosas que se digan en otros barcos, y
por ello es necesario llevarla abierta y en escucha. Y no olvide las
gafas de sol muy necesarias para mirar en el mar la evolución de los
otros participantes cuando se encuentran a contraluz y entre las olas
brillantes.
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¿Qué es la
táctica?
- Todas
las decisiones tomadas durante la regata, con las que nos
adaptamos a los cambios de rumbo, situación y posición de los
demás barcos.
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Representa la forma en que tomamos las decisiones a corto plazo
y gracias a las cuales podemos seguir la estrategia decidida. A
cada problema debemos buscar una nueva solución.
- Con los
datos del velero y aplicando la táctica, podemos tomar la mejor
solución.
- La
táctica define nuestro lugar respecto al resto de la flota, y
también nos permite afrontar los procedimientos de urgencia.
- Con la
táctica conseguimos tomar las decisiones correctas frente a los
demás adversarios.
- Es todo
lo que tiene que ver con el desplazamiento del barco respecto a
los demás competidores.
- La
táctica es lo que permite marcar al adversario para que no se
nos vaya.
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¿Qué es la
estrategia?
- Con la
estrategia definiremos las decisiones tomadas a largo plazo.
Tendremos que crear hipótesis y evaluar las posibilidades de
triunfo de cada una.
- En la
estrategia tendremos en cuenta los datos meteorológicos y del mar más
importantes, sin tener muy en cuenta al resto de la flota.
- La
estrategia define la trayectoria que seguiremos dependiendo de
cómo sea el viento y las condiciones generales de la regata, de
cómo evolucionen la meteo y los demás participantes.
- Nos
permite a partir de los datos más relevantes, analizar y
definir el orden de importancia de las decisiones que debemos
tomar.
- A veces
la estrategia queda definida antes de empezar la regata, pero
también debemos ir corrigiéndola para adaptarnos a las cambios.
A veces, al aplicar una táctica, ésta nos rompe la estrategia a
seguir. Si los demás participantes toman una decisión
determinada, tendremos que marcarlos, lo cual puede obligarnos a
cambiar la estrategia.
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